María de Villota

Creo que no hay mejor manera de volver a escribir en mi blog que haciéndolo sobre una gran deportista de la que lamentablemente nos hemos tenido que despedir. 

El pasado 11 de octubre nos despedíamos de María de Villota, la única mujer en Fórmula 1. 

María era hija de un expiloto de Fórmula 1, Emilio de Villota. Desde pequeña mostró su pasión por el motor, le corría por las venas. A lo largo de su carrera destacaron varios récords, entre ellos ser: 

-La única mujer subcampeona de España en una competición nacional de monoplazas.

-Primera mujer en participar en el campeonato WTCC.

-Primera mujer en participar en la Superleague Formula.

-Primera mujer española en participar en las 24 Horas de Daytona.

-Primera mujer en hacer la pole en el campeonato Ferrari Challenge.

María ha sido como la abanderada, la encargada de abrirnos camino a las mujeres en el mundo del motor, en el automovilismo en concreto. No tan sólo estaba conectada al deporte por el automovilismo, era Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y Deporte.

En julio de 2012 siendo probadora en el equipo de Fórmula 1 Marussia, superó un grave accidente en el que su vida corrió peligro y en el que perdió el ojo derecho. Tras unos meses de recuperación María volvió a reaparecer públicamente agradeciendo el haberse sentido tan querida y apoyada por todo el mundo. 

Un año después de su reaparición, María de Villota pusó en marcha la presentación de  su autobiografía, en la que hablaba de su trágico accidente y la fuerza que necesitó para superar aquel duro momento.

Pero fue el 11 de octubre de 2013 cuando se encontraba en su habitación de un hotel de Sevilla en el que estaba para dar una conferencia sobre su libro "La vida es un regalo", María fue encontrada muerta a causa de un paro cardíaco, muchas hipótesis dicen que su fallecimiento fue debido a secuelas de su accidente.

Ha sido un duro momento para el deporte, pero lo único que nos queda es seguir hacía adelante con fuerza y una sonrisa como hizo María para superar su accidente y ella no se rindió. Un gran ejemplo para el deporte en general y para el deporte femenino, por hacerse sitio en un mundo tan difícil para las mujeres como es el del automovilismo y por no haber perdido jamás las ganas de vivir.

Descansa en paz María de Villota.