Esta es mi historia...
Quizás mis primeros recuerdos con un balón de fútbol son colándome en un campo de tierra con 4 o 5 años mientras mi hermano mayor jugaba o entrenaba. No me perdía ningún partido de él y si podía ningún entrenamiento, a parte de aprender y disfrutar viendo a mi hermano jugar, era los pocos momentos que podía pisar un campo de verdad. Durante el partido no me perdía ni una jugada, en las medias partes la mayoría de veces saltaba al campo a jugar, había llegado hasta el punto de meterme en el campo mientras ellos entrenaban. Me ponía a hacer paredes en el patio de mi casa o si nos aburriamos salía a la calle y con la puerta de nuestro garaje mi hermano y yo improvisabamos una portería. Quería jugar a fútbol pero no podía, quería hacer todo lo que mi hermano hacía en el campo.
En mi pueblo no había equipo femenino, la única opción para jugar era meterme en un equipo masculino, la cual cosa en casa no les parecía muy viable. A los ocho años descubrimos que en el fútbol sala de Martorellas, mi pueblo, si que había equipo femenino, entonces decidí apuntarme. Era extraño ver a más chicas y no ser tan sólo tú la única compartiendo esa pasión. En el patio del colegio solía ser la única chica jugando a fútbol, motivo por el cual tenía que soportar todo tipo de comentarios, simplemente por hacer lo que más me gustaba y me gusta, jugar a fútbol. Estuve dos o tres años como jugadora, hasta que de manera involutaria acabé bajo los tres palos, cosa que me costó asimilar pero acabe aceptando cuando cada vez me sentía más agusto en portería.
A día de hoy sigo jugando a fútbol sala, 10 años después desde que pudiera hacerlo de manera oficial, habiendo pasado por muchos clubs y categorías (desde autónomas como nacionales) e incluso la temporada pasada probando en fútbol 11. Siempre he sido realista en el hecho de que si es complicado ser un profesional del fútbol masculino, imaginaros del femenino, por eso he sabido que esto jamás sería una vocación, pero nadie me podía ni me podrá quitar jamás las ganas de soñar e intentar llegar lo más lejos posible dentro de este "mundillo" tan complicado. Además desde el año pasado también participo en este deporte como entrenadora de niños en fútbol 7.
Me he perdido muchos cumpleaños de amigos, alguna que otra comida familiar, conciertos, etc. Y muchas más cosas que me hubiesen gustado hacer, pero el fútbol es mi pasión.
Explico mi historia porque hoy he visto un Informe Robinson sobre el fútbol femenino http://canalplus.es/informe-robinson/videos/20140929plucandep_3 , muchas chicas de nuestro país de una manera u otra se verán reflejadas en él, como yo, por lo complicado que ha sido y es integrarnos y adaptarnos al mundo del fútbol, el deporte nacional y estrella, pero ¿por qué no el femenino también?... Aún así este Informe Robinson demuestra que hemos avanzado mucho, pero que es triste que falte el doble o más de camino por avanzar. El fútbol femenino está muy infravalorado en España, es tan sencillo como irte a un país vecino y preguntar sobre ello. Quizás es producto de una sociedad estancada en una época y unos valores propios de mente cerrada. pero la mujer con su esfuerzo ha conseguido y está consiguiendo que sea visto de otra manera, porque si uno no cambia su forma de pensar o de ver las cosas, jamás conseguirá ver más allá de lo que su mente conoce. Tan sólo os invito a que veáis este documental, os guste o no el fútbol, echadle un vistazo
como aficionados al deporte en general, yo adoro el deporte, puede que gracias al fútbol.
como aficionados al deporte en general, yo adoro el deporte, puede que gracias al fútbol.
Ojalá este deporte el fútbol, tan protagonista en la prensa española y en las conversaciones de muchos lugares de nuestro país, lo siga siendo de manera que también se hable del femenino.
PD: En la imagen Alexia Putellas, jugadora del FC Barcelona y de la Selección española. Gran representante de este deporte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario